El bautismo se compone de dos fases: la imersión (símbolo de la muerte de nuestra vida pasada) y la salida del agua (símbolo de nuestra nueva vida en Cristo). Estos gestos representan lo que sucede espiritualmente durante un nuevo nacimiento.

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"Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo." Juan 3:3-7

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El que quiere ser bautizado tiene que ser discípulo, es decir creer en Jesús, Hijo de Dios, venido al mundo para morir por sus pecados, resucitar y ser su unico Salvador. La Biblia dice que "El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado." (Marcos 16:16). En Hechos 2:38-41, "Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo."

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Al bautizarse, uno confiesa y testifica que cree en Jesucristo y recibe esta promesa: "A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos." Mateo 10:32

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Bautismos del 12 de septiembre: Bastien, Carlita, Jadelle, Julian, Luciana, Yurani

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Puede leer también la visión y declaración de fe de nuestra iglesia local en Quienes somos